Cuatro consejos imprescindibles para hacer carteles publicitarios
Sabemos que no es sencillo tener éxito en el mundo del marketing digital. Si eres de aquellas personas que están empezando en este mundillo, o simplemente quieres aumentar el alcance de las ventas de tu empresa o proyecto, entonces lo primero que debes saber es que para obtener buenos resultados no existen atajos. Por suerte, hay herramientas y estrategias que pueden acercarte a tu meta y hacer que el camino sea un poco más sencillo.
El cartel o afiche publicitario, por ejemplo, es una forma de llevar un mensaje a tus clientes potenciales de una manera creativa. Lo positivo es que este mensaje puede ser captado solamente con echarle un vistazo; es decir, puedes llegar a aumentar tus ventas con solo una mirada rápida del consumidor.
La efectividad del cartel va a depender de la creatividad y la profesionalidad que se le imprima. Como ya lo mencionamos, no existen atajos para triunfar, pero sin duda este elemento de marketing puede ser una herramienta muy útil para difundir tu marca, tu producto o servicio dentro y fuera de Internet, si así lo deseas.
¿De dónde viene el cartel publicitario y por qué debes tomarlo en serio?
A mediados del siglo XV, en Europa se desarrolló un invento que cambió para siempre la forma en la que se transmitía la información. La creación de la imprenta permitió producir textos a gran escala y, con el tiempo, afiches y carteles de todo tipo.
Fue así como los comerciantes y grandes empresas comenzaron a utilizar este valioso recurso para llegar a cada vez más personas. La ventaja de los carteles publicitarios, en primer lugar, era que en una sola imagen podían plasmar un mensaje creativo y persuasivo, para posteriormente difundirlo de forma masiva.
A lo largo de la historia han existido carteles publicitarios sumamente exitosos. El ejemplo más claro es el Santa Claus de Coca-Cola en época navideña. La difusión de esa idea que vinculó la figura de Santa con Coca-Cola a través de imágenes ha permanecido en el imaginario colectivo durante generaciones.
Este tipo de estrategias de marketing que hacen uso de un potente recurso visual terminan siendo determinantes a posteriori. Obviamente, no es posible saber si Coca-Cola iba a triunfar tanto sin la imagen de Santa Claus, pero es un hecho que esa publicidad con los afiches navideños dio resultados muy positivos para la marca.
En pocas palabras, es un acierto desde cualquier punto de vista incluir carteles publicitarios en las campañas de marketing digital que estemos ejecutando.
¿Qué se necesita para crear un buen cartel publicitario?
A pesar de que no existen fórmulas mágicas para el éxito, es posible encontrar a través de la red herramientas que nos ayudan a crear un cartel publicitario efectivo.
Gracias al uso de estas aplicaciones, y siguiendo los cuatro consejos que te presentamos a continuación, podrás empezar a generar afiches que vendan por ti y ayuden a consolidar tu marca en la red. ¡Presta atención!
Piensa en tus clientes potenciales
Dependiendo del producto que desees vender o el servicio que ofrezcas como marca, en un principio vas a tener un mercado específico. Si tu producto está orientado para el público infantil, por ejemplo, entonces lo recomendable es que trates de orientar las ilustraciones, colores y los textos del diseño a los gustos que pueda tener un niño.
Una vez que ya has detectado a quién va dirigido tu cartel publicitario, es momento de empezar a estructurarlo.
Las ilustraciones e imágenes son tu elemento principal
El elemento central de un cartel publicitario es la imagen. Por lo tanto, lo primero que debes hacer es explotar el recurso de las ilustraciones. Intenta que tu producto o servicio destaque en el diseño de tu afiche. Si usas imágenes relacionadas, asegúrate de que sean lo más originales posible, y de alto impacto.
Ten presente que la idea es siempre llamar la atención del público, y eso será más sencillo si tus ilustraciones son novedosas y despiertan emociones en la persona que las observa. Ojo, que esto no quiere decir que un cartel no deba llevar textos, pero ya se sabe que a veces una imagen vale más que mil palabras.
No sobrecargues tu trabajo
Otro aspecto a tener en consideración, independientemente del tipo de público al que te dirijas, es que no debemos sobrecargar el cartel bajo ningún concepto. Ni con ilustraciones, textos o con muchos colores.
Recuerda que mientras más sencillo sea tu afiche, más fácil llegará el mensaje a tu cliente potencial.
¿Texto? Poco
Como mencionamos en el consejo anterior, el texto en un cartel publicitario debe ser moderado. Es fundamental que nuestro trabajo no contenga textos muy largos que puedan llegar a aburrir o a restarle protagonismo al afiche en si.
Aquí la clave es encontrar un mensaje corto, pero que sintetice todo el potencial de tu producto o servicio, para posteriormente añadirlo de forma orgánica al diseño final.
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