Los arquetipos de Carl Jung y la personalidad en el Branding
Las marcas no pueden convertirse nunca en personas, pero desde la llegada de las redes sociales sí que usamos mucho el concepto de la humanización de marca para el branding. Para generar esta sensación de autenticidad y cercanía en la imagen corporativa es necesario reflexionar sobre un término muy común en la publicidad, la ficción y la psicología, ¿a qué arquetipo correspondería mi marca?
LA PERSONALIDAD DE LA MARCA:
Las personas nos relacionamos con diversos elementos para definirnos que van mucho más allá de la intervención con otras personas, de forma que nuestra historia y nuestro carácter viene dado también por la música que escuchamos, la gastronomía, la ropa que nos gusta o las cosas que consumimos. Esto favorece la delgada línea que puede usar el branding para mezclar una identidad corporativa con una personalidad.
Cuando una identidad corporativa te representa tienes muchas más posibilidades de invertir en ella, ahí es cuando el branding se hace efectivo.Esto sucede si aplicamos correctamente los arquetipos y se consigue trasladar a los usuarios un estilo de vida completo, con su lenguaje y sus asociaciones de marca así como lo suficientemente específico para fidelizar a los potenciales clientes. En ese momento será más sencillo pasar a lo que se conoce como una love brand.
Los arquetipos universales de Carl Jung aplicados en el branding
Es impensable hablar de este tipo de branding sin reparar en los arquetipos universales de Jung y su importancia. La teoría de Carl Gustav Jung parte de la idea de que de una manera u otra somos partes de una sola mente que todo lo abarca, un único gran hombre, es decir, que existen patrones de conducta que son universales y están presentes en toda la humanidad indistintamente de los elementos diferenciadores como la religión, la edad, la cultura o el sexo.
Los arquetipos universales de Jung que aplicamos en branding son doce estilos bastante diferenciados. Uno de los más importantes que se puede diferenciar es:
Arquetipo de marca |
Cualidades |
Empresas que lo utilizan |
El Sabio |
Aporta una profunda visión y sabiduría; es un mentor o asesor reflexivo | Google, PBS, Philips |
El Gobernante |
Crea orden a partir del caos; es dominante, serio, confiable | Mercedes-Benz, Microsoft, British Airways |
El Héroe |
Liderado por una misión, valiente, audaz, inspirador | Nike, BMW, Salesforce |
El Hombre Común |
Fomenta el sentido de pertenencia; es accesible, realista y pragmático | IKEA, Home Depot, eBay |
El Creador |
Un inventor y constructor; es imaginativo e inspira a otros a crear | Lego, Crayola, Adobe |
El Mago |
Permite transformaciones; es poderoso, visionario y a veces espiritual. | Apple, Disney, Absoluta |
El Cuidador |
Protege y cuida a los demás; es compasivo, cariñoso y generoso. | Johnson & Johnson, Sopa Campbell, UNICEF |
El Bufón |
Divertida, irreverente y a veces un poco traviesa. | Old Spice, Ben & Jerry’s, M&M |
El Inocente |
Exhibe bondad, optimismo, juventud; A menudo se asocia con una sensación de seguridad o salud. | Coca-Cola, Nintendo Wii, Paloma |
El Amante |
Todo sobre intimidad; inspira amor, pasión y compromiso | Victoria’s Secret, Chanel, Häagen Dazs |
El Explorador |
Inspirado por los viajes y el descubrimiento; Toma riesgos y busca nuevas experiencias. | Jeep, Red Bull, Discover Channel |
El Rebelde |
Rompe reglas, altera el status quo, no tiene miedo de decir lo que piensa o hacer las cosas de manera diferente. | Virgen, Harley-Davidson, Diésel |
¿Cómo aplicar Los arquetipos universales si estás emprendiendo una nueva marca?
Utilizar los arquetipos de Jung en el marketing y branding de un nuevo producto puede ser muy efectivo. Aquí algunas ideas de cómo aplicarlos:
- Identifica a qué arquetipo corresponde tu producto. Por ejemplo, si es innovador, el arquetipo del “creador”. Si brinda seguridad, el “cuidador”. Esto te dará una personalidad base.
- Crea un buyer persona representando al cliente ideal, asignándole también un arquetipo. Por ejemplo, el “explorador” para alguien innovador.
- Diseña la identidad visual, el tono de comunicación y la historia de marca en torno a ese arquetipo. El “creador” sería disruptivo y original.
- Resalta los valores del arquetipo en el branding. Para el “mago” serían conocimiento, perfección, inteligencia.
- Genera engagement apelando a las motivaciones y deseos del arquetipo. Por ejemplo, el logro para el “héroe”.
- Asocia la marca a causas e intereses relacionados con el arquetipo. Como la libertad y aventura para el “rebelde”.
- Crea una comunidad alrededor de la marca conectando a personas del mismo arquetipo.
- Utiliza embajadores de marca que se identifiquen con el arquetipo.
Al aplicar consistentemente el arquetipo en todas las capas de la marca, puedes crear una personalidad atractiva y distintiva que genere fuertes vínculos emocionales con tus clientes ideales.
Existen técnicas para explorar y definir un sólido brand character:
- Realizar research etnográfico y entrevistas en profundidad para entender motivadores emocionales del público objetivo. Esto revela qué arquetipos resonarán más.
- Validar hipótesis con consumidores reales antes de adoptar un arquetipo. Testear si la personalidad sugerida genera engagement.
- Considerar combinaciones de arquetipos complementarios para lograr una personalidad de marca más compleja y humana.
- Monitorear métricas en redes sociales para detectar cuándo ciertos arquetipos generan más respuesta de la audiencia.
- Evolucionar el arquetipo de la marca con el tiempo para mantenerlo fresco pero sin perder su esencia.
- Asegurarse que el arquetipo se refleje consistentemente en todos los puntos de contacto, no solo en la comunicación.
- Trabajar estrechamente con influencers y embajadores que representen de forma orgánica al arquetipo de la marca.
- Considerar adaptabilidad local del arquetipo según valores culturales de los mercados internacionales.
- Equilibrar estereotipos del arquetipo con matices que humanicen la personalidad de la marca.
Definir el brand character trasciende la simple etiqueta del arquetipo. Requiere un proceso riguroso de investigación, validación y monitorización para crear una personalidad que realmente conecte con las audiencias. Debe ser dinámica y multidimensional.