Cómo identificar los valores de marca
Un producto es mucho más que un producto y muchísimo más que un logo o unos colores corporativos. Y es que en la época en la que vivimos lo que buscan los consumidores a la hora de adoptar una u otra empresa es más una identificación con los valores de la marca que el producto en sí mismo, que se convierte en algo secundario. De ahí la importancia del branding.
Ejemplos de cómo esto ha sucedido y sucede cada vez más no faltan. Los podemos ver en marcas como Apple o Starbucks así como en muchas marcas de ropa donde los clientes más que el producto en sí mismo – que en ocasiones no es especialmente bueno o es incluso mediocre objetivamente hablando – buscan identificarse con los valores de la marca, con la imagen que transmite y con lo que representa esta marca en el imaginario colectivo. En consecuencia, el branding tiene que tomar en cuenta esto y adaptar a ello la estrategia de la empresa.
Los valores de la marca son la mejor herramienta de branding
Además, hay varios expertos en branding que señalan que el hecho de que los clientes compartan valores con una marca hará que sean fieles a ella y la escojan por encima de otro tipo de marcas aunque tengan unos mejores productos. Si los valores están alineados con los del cliente, probablemente vaya a repetir.
Hay que tener en cuenta que los valores de una marca son algo atemporal que perdura más allá de la vida comercial de uno u otro producto o de uno u otro servicio. Así, todos podemos más o menos identificar una filosofía de empresa detrás de Ryanair que es bien distinta a la de otras empresas como pueden ser Vueling o Volotea, por más que las tres sean líneas aéreas low cost. De igual modo, no son los mismos los valores de la Fnac que los de Mediamarkt… y sí, podemos tener una “idea general” de cuáles son estos valores pero, ¿cómo identificarlos? Y sobre todo, ¿Cómo modificarlos?
Una de las maneras de identificar los valores de la marca es ver qué distingue a la nuestra de las demás: ¿Un diseño y un tono más joven? ¿Mayor seriedad? ¿Más conservadurismo? ¿Solvencia? ¿Innovación? Según nuestra empresa y el sector en el que nos movamos unas pueden ser positivas o negativas, por lo que es necesario tomar esto en cuenta de cara a hacer el branding de la manera adecuada.
Por último, una vez identificados, es necesario saber ordenarlos, explicarlos y, de esta forma, poder transmitirlos mejor. De esta manera, si hemos identificado que los valores de nuestra marca son, por ejemplo, la juventud y la ambición, podemos adaptar todo nuestro branding a estos valores, haciendo que la comunicación, el tono, la imagen y la comunicación en nuestra empresa refuerce y transmita claramente esos valores por encima de cualquier otros; haciendo así que las personas que se identifiquen con ellos acudan a nuestra empresa para adquirir los bienes y servicios que ofrecemos y acaben fidelizados en el largo plazo.